COMUNICACIONES
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(Libro Una Insólita Invitación)
Sixto Paz Wells.
Comunicación: 29-04-95
Lugar: Santiago de Chile
“En un comienzo, la labor de servicio al planeta estaba destinada a elevar la vibración y abrir puertas entre dimensiones. Más en estos tiempos de decisión, de esclarecimiento y de verdades, se debe ir mucho más allá. Ahora deben prepararse para recordar con profundidad su misión personal y colectiva.
Cada vez que pronuncian una palabra bien intencionada, o un decreto de servicio, van directo a afectar positivamente a todo lo creado en este bello mundo. Entiéndanos bien: a todo lo creado. Por eso, si están atentos percibirán vibraciones diferentes en su cuerpo, porque están reflejando el estremecimiento de las células del cuerpo de la Madre Tierra; y como ustedes son uno con ella, aunque muchos no lo quieran reconocer, vibran y se estremecen por igual. A la vez, el servicio que se ha establecido entre nosotros, les transforma en el hilo conductor de lo terreno con lo espiritual, de tal manera que su crecimiento y orientación están dirigiendo los destinos de la humanidad planetaria.
Lo trascendente dosifica sus verdades para darles la oportunidad de que cada uno las descubra, en su momento y gradualmente. La verdad, siendo una sola, no debe estar sólo en unas manos ni en una mente ni en un único ser, porque esa verdad corre el riesgo de perderse o morir en un solo lugar. La verdad está repartida y debe ser compartida.
Todo lo que se recibe es para compartir, es para darlo, para que florezca, se esparza, aumente y llegue a todo ser nacido bajo el poder de la luz. Sean defensores de la verdad, con su ejemplo. Que el maestro brote los actos de ustedes, de tal forma que todos puedan aprender al lado de ustedes, al igual que ustedes de sí mismos.
Tendrán contacto con hermanos de los más lejanos rincones, pero no irán con ellos a buscar ni imponer verdades, sino para que se conozcan y se enriquezcan todos, compartiendo las experiencias vividas. Y así, al volver a sus lugares, serán entonces mensajeros de la unidad en la diversidad.
Si les juntamos es para que ustedes se unan. Y es para que comprendan que el espíritu de verdad está en cada uno, el cual no es diferente por pertenecer a una raza u otra; en un punto de la tierra u otro, ya que es “El Uno” el que se diversifica en cada uno de sus amados. La diferencia es apariencia.
Han avanzado una buena parte de la brecha que les separaba del conjunto armónico del orden del Universo. Falta precisamente ahora el paso más difícil, que es descubrir la necesidad del tránsito espacio-temporal hacia la cuarta dimensión de su mundo.
Ahora, en el camino se les presentarán toda clase de pruebas y tentaciones tratando de alejarles de la ruta trazada. Deberán por ello, fortalecerse. Recuerden que su resistencia será puesta a prueba una y otra vez.
La transformación que está llegando es al interior del ser humano. La transformación no es una catástrofe sino un crecimiento que trae cambio y evolución, mediante la madurez en el servicio. Ustedes tienen que elevarse por encima del planeta. Es una elevación de conciencia.
Las pruebas, los desafíos, los instantes difíciles no significarán para el que confía en la luz.
Mientras más humilde y sencillo sea el corazón de ustedes en esta época, más grande será este y mejor será su servicio a la humanidad.
Ámense mutuamente, respetándose y apoyando todo esfuerzo por difundir y compartir la luz, sólo así el cambio les encontrará empujando a todos en una sola dirección y no enfrentándose mutuamente como quisiera el asechador…”
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(Libro Una Insólita Invitación)
Sixto Paz Wells.
Comunicación: 29-04-95
Lugar: Santiago de Chile
“En un comienzo, la labor de servicio al planeta estaba destinada a elevar la vibración y abrir puertas entre dimensiones. Más en estos tiempos de decisión, de esclarecimiento y de verdades, se debe ir mucho más allá. Ahora deben prepararse para recordar con profundidad su misión personal y colectiva.
Cada vez que pronuncian una palabra bien intencionada, o un decreto de servicio, van directo a afectar positivamente a todo lo creado en este bello mundo. Entiéndanos bien: a todo lo creado. Por eso, si están atentos percibirán vibraciones diferentes en su cuerpo, porque están reflejando el estremecimiento de las células del cuerpo de la Madre Tierra; y como ustedes son uno con ella, aunque muchos no lo quieran reconocer, vibran y se estremecen por igual. A la vez, el servicio que se ha establecido entre nosotros, les transforma en el hilo conductor de lo terreno con lo espiritual, de tal manera que su crecimiento y orientación están dirigiendo los destinos de la humanidad planetaria.
Lo trascendente dosifica sus verdades para darles la oportunidad de que cada uno las descubra, en su momento y gradualmente. La verdad, siendo una sola, no debe estar sólo en unas manos ni en una mente ni en un único ser, porque esa verdad corre el riesgo de perderse o morir en un solo lugar. La verdad está repartida y debe ser compartida.
Todo lo que se recibe es para compartir, es para darlo, para que florezca, se esparza, aumente y llegue a todo ser nacido bajo el poder de la luz. Sean defensores de la verdad, con su ejemplo. Que el maestro brote los actos de ustedes, de tal forma que todos puedan aprender al lado de ustedes, al igual que ustedes de sí mismos.
Tendrán contacto con hermanos de los más lejanos rincones, pero no irán con ellos a buscar ni imponer verdades, sino para que se conozcan y se enriquezcan todos, compartiendo las experiencias vividas. Y así, al volver a sus lugares, serán entonces mensajeros de la unidad en la diversidad.
Si les juntamos es para que ustedes se unan. Y es para que comprendan que el espíritu de verdad está en cada uno, el cual no es diferente por pertenecer a una raza u otra; en un punto de la tierra u otro, ya que es “El Uno” el que se diversifica en cada uno de sus amados. La diferencia es apariencia.
Han avanzado una buena parte de la brecha que les separaba del conjunto armónico del orden del Universo. Falta precisamente ahora el paso más difícil, que es descubrir la necesidad del tránsito espacio-temporal hacia la cuarta dimensión de su mundo.
Ahora, en el camino se les presentarán toda clase de pruebas y tentaciones tratando de alejarles de la ruta trazada. Deberán por ello, fortalecerse. Recuerden que su resistencia será puesta a prueba una y otra vez.
La transformación que está llegando es al interior del ser humano. La transformación no es una catástrofe sino un crecimiento que trae cambio y evolución, mediante la madurez en el servicio. Ustedes tienen que elevarse por encima del planeta. Es una elevación de conciencia.
Las pruebas, los desafíos, los instantes difíciles no significarán para el que confía en la luz.
Mientras más humilde y sencillo sea el corazón de ustedes en esta época, más grande será este y mejor será su servicio a la humanidad.
Ámense mutuamente, respetándose y apoyando todo esfuerzo por difundir y compartir la luz, sólo así el cambio les encontrará empujando a todos en una sola dirección y no enfrentándose mutuamente como quisiera el asechador…”