TRABAJO DEL 17-11-2017

TRABAJO DEL 17-11-2017

Nuestro primer trabajo como Grupo Rahma Valencia, coordinados con los Guías.

Fuimos a trabajar el Grupo con 3 integrantes, Diego de Jávea y Joana y yo Isma de Valencia.

Diego vino con su coche azul y nosotros fuimos con un Peugeot 206 rojo.

Llegamos al lugar sobre las 19:30, descargamos las cosas de los coches, cargamos con ellas y nos dirigimos caminando hacia el lugar de trabajo. Recomendé que camináramos tranquilos, serenando las energías, apaciguándolas, aquietándose uno mismo y encontrándose. Sintiéndose y haciendo por sentir ese lugar en el que estábamos adentrándonos como grupo, y nos permitía la entrada. Pero no estábamos sintonizando con él ni sintiéndolo, no estábamos entrando bien.

En los trabajos de energéticos, de grupo y encuentros, si no se entra por la puerta del sentir adecuada, es como si se fuera a visitar el lugar simplemente, como un turista, sin entrar en sintonía ni contacto con las energías de allí. Siempre un lugar al que uno se adentra, aunque haya ido muchas veces, es nuevo. Hay que reconocerlo, amarlo, sentir y reconocer qué hay, qué son las energías de allí, sus vidas, sus voluntades. Qué quieren, qué nos dicen, qué necesitan, qué esperan, etc. Hay que comunicar con él y sentirlo, saludarlo y ser con él. Unido ya con él y en él, Ser Uno. Entonces avanzar.

Así que propuse fuéramos sintiéndolo y sintiéndonos e ir sintonizándonos, cada uno, con el grupo, con el lugar. Fuimos haciendo paradas varias veces hasta que las energías se fueron acoplando, reconociendo y sintonizando ya un poco mejor.

También pasamos varias fases de diferente energía a las cuales nos fuimos acoplando y sintonizando durante el trayecto andando, siempre sintiendo.

Fuimos llegando poco a poco al lugar elegido, donde anteriormente otros días ya habíamos estado trabajando. Siempre al re-unirse todo es nuevo y hay que crear bien la Unidad, sintiendo y ajustándose en equilibrio, bondad, humildad y amor.

Siempre todos intentando dejar los problemas y pensamientos fuera del lugar y del entorno de trabajo. Las energías del entorno y los seres con los que contactamos hacen lo mismo para estar equilibrados y preparados para el contacto, están plenamente con nosotros si hacemos bien nuestra preparación y disposición como ellos.

En el día y más hacia la tarde en Valencia, se había formado un ambiente gris y denso, y rodeaba completamente a la ciudad, por fuera y por dentro. No era humo pero lo parecía por su densidad, y tampoco era niebla, era algo raro. La gente parecía no percibirlo.

Mirando desde nos encontrábamos a Valencia, tan solo se veía una 9ª parte de las luces que se ven de noche desde allí. La parte restante estaba rodeada y cubierta por una capa muy negra que no permitía ver nada, tan solo oscuridad.

Empezamos a trabajar.

Nos sentamos y empezamos a sentir el lugar, a sus energías y a pedir permiso para estar y trabajar allí. Asó como a sentir las nuestras y a que se fueran integrando y ajustando con las del lugar. Protegiéndonos con nuestras mejores energías y voluntades que emitimos al centro del grupo y nos conformaron, así como también integrando las energías de La Tierra y el Cosmos, irradiándolas a La Tierra y personas.

Empezamos a hacer ejercicios de mantralización con los mantras como Rama, Om, Amón, Nombre Cósmico. Pronto empezamos a unificar frecuencias, en la medida de lo posible.

Realizamos técnicas de emisión y captación del interior de La Tierra, del lugar, del Cielo (Cosmos, Estrellas, Hermanos), así como en emisión total desde nosotros hacia ellos.

También integramos sus energías y consolidamos el grupo, con las energías de las personas que estábamos allí, con las de La Tierra, las del lugar, las de los seres del lugar, las de los Guías de misión y Trabajadores de Misión Humanidad.

Hablamos entre nosotros e interactuamos con los Guías, tipo avistamientos, sincronismos, intuiciones y sentimientos que se concretaban con algún avistamiento cercano, algún fogonazo o el sentir pasos o presencia física alrededor o tras nosotros.

Durante las meditaciones y trabajos que hicimos, sentí la incorporación como de una persona, como de un ser semejante en forma al ser humano, con una estatura de 1,70 a 1,80 de altura, y se incorporó a mi lado derecho en el grupo, sentándose con unos 5 o 6 niños jóvenes más del mismo tipo, hasta conformar la mitad del círculo del grupo, puesto estábamos uno al lado del otro haciendo una leve curva. También sentí incorporarse en el mismo lugar a animales, un oso marrón y unos lobos que me miraban, o al menos uno de ellos lo hacía, ocupando las mismas posiciones como en diferentes dimensiones en el mismo lugar.

Luego se incorporaron al grupo por mi lado derecho, 4 Guías de misión y rellenaron los 4 huecos restantes, al lado de Diego y Joana.

Era como si hubiera un gran fuego central, que nos iluminara a todos, y nos llenábamos de él. Sentimos la Unidad al ir haciendo las prácticas y al finalizar la armonía, la Unión era verdadera, en Luz Blanca. Y se percibía que nos unía, se sentía con el interior.

Hubo contestaciones de los Guías, y me giré y levanté varias veces, caminando hacia un camino detrás de nosotros porque me llamaba alguien todo el rato. Era interior, inequívoco, y era alguien como que lo oyes como si te llamara y lo sientes. En algunos momentos vi algún haz luminoso vertical y de color blanco que se movía detrás del grupo cuando estábamos trabajando, coincidiendo con las sensaciones.

Las sincronicidades fueron la tónica durante el encuentro. Mediante las naves y sus avistamientos, como con lo que íbamos hablando, contestándonos e interactuando unos con otros.

Nos levantamos a hacer otro trabajo, captar y sentir a Valencia. Nos dispusimos en posición y empezamos a sentir según cada uno, qué era aquello que estaba afectando y sucediendo a Valencia.

Yo sentí que era como un intento de hacer que la gente sintiera que todo daba igual, abatimiento, dejarse llevar por lo peor sin luchar, como un intento por anular la iniciativa de las personas junto con sus energías y las del entorno. Cada uno sintió y lo compartimos.

Trabajamos con Valencia enviándole energías en la Luz, viéndola rodeada por dentro y por fuera de Luz Blanca, pura y divina, que limpia y sana. Limpiando y descontaminando toda suciedad y programación negativa. Enviamos también el Rosa, de Amor Universal. Amor total en la entrega, energizando todo el lugar y a las personas que lo habitan, integrándolas totalmente y conformándolos y uniéndolos entre sí, uniéndolo todo, en Unidad lumínica rosada, de Amor Universal e Incondicional. La siguiente energía que implantamos a modo de gran esfera de luz, fue la verde brillante, casi en tonos fluorescentes, vivos. Inmediatamente vislumbré como nos conectaba directamente con nuestro centro corazón, nuestro centro verde de Vida, de Esperanza, de Salud y Frescura, de Amor en la Vida. Vida siendo Amor elevado, viviente. Esta energía se arraigó tanto en Valencia, que pasó a ser densa y se conformó materialmente y ví como salía un rayo de esa luz verde viva a modo de raíz hasta el centro de La Tierra, hasta ahí llegó.

La Energía verde sobre La Tierra en Valencia, se hizo grande, tipo lenteja y viva, densa, brillante, emanando frescura y vida, vida viva y con amor, frescura, ilusión, entrega, sabiduría, emoción, energía viva. Iba alargándose como raíces, a una velocidad de vértigo, enlazando más pueblos y sus gentes, regiones, países, mares. Y ya ví que La Tierra completamente estaba como germinada por esta vida, era como una semilla que a modo de musgo, había nacido y viva, verde amante y viviente unía a La Tierra. Sus raíces fuertes y verdes, se extendían por toda La Tierra, haciéndola fuerte y llena de Vida, comunicada, Viva. Había germinado inmediatamente y había llegado inmediatamente a dar su vida a toda La Tierra, que ya es viviendo con su Luz y Esperanza. Dando vida y esperanza, frescura de vida, libertad.
Viendo esta imagen:




Así de alegres y de vida dejamos el trabajo, pero sintiendo todo ese rayo verde como un tubo que se unía, ocupando todo nuestro chakra del pecho, en todo su volumen, conformando un túnel de Unidad vivo, visto siendo desde dentro (sintiendo ser yo y lo que somos), esta energía Viva Universal y Cósmica, de Unión, como un ojo que nos conecta al interior de esa energía Viva, pero al interior de ella, siendo infinita desde su interior, como un gran mar de energía y estar en su interior (pudiendo ser y ocuparla siempre que se crea). Unidos, siendo lo mismo, su interior integrado. Es difícil describir mejor con palabras tan limitadas, todos los sentimientos de pertenencia y ser, respecto a la energía. Les invito a que lo sientan o imaginen para proyectarse y serlo también ustedes a medida que lo leen.

Transcurridos unos minutos del trabajo, ya sentados, la misteriosa capa negra se había ido, alejado. Las luces brillaban y parpadeaban vivas y ocupando una extensión casi toda la vista, que yo para nada nunca en otras ocasiones lo ví así. Todos coincidimos en la visión de raíces verdes extendiéndose y el rayo verde al pecho siéndolo Unido.

Durante la noche, y ahora más tarde cuando escribía el informe, sentí que de ahí, de esa semilla germinada, va a brotar un árbol. Un gran árbol marrón, con un tronco duro, generoso, fuerte y robusto, creando un gran árbol con ramas fuertes y sensibles, con un gran verde vida en sus hojas. Y he visto y sentido esta imágen:

Con el significado, sentir, comprensión y visión de estar iluminando, mostrando la Vida al Cosmos. Demostrándola en su vasto y oscuro espacio/mar. Como un barco navegando lentamente, como mostrando dejándose arrastrar por la iluminación de mostrar, recorriendo el Cosmos.

Luego fuimos conducidos, sentimos que todavía había más, y nos dirigimos hacia un camino que acababa. Caminamos entre la maleza y llegamos a una base de piedra y nos sintonizamos allí. Desde arriba me indicaron que se quedaran y yo me dirigiera más arriba, como llevado y conducido encontrando un enclave energético con piedras, formando un círculo. Se percibía allí la energía y la buena voluntad. Alguien me estaba conduciendo allí, así lo sentí. Es como si me preguntara y si estaba de acuerdo en realizar un trabajo allí. Estuve de acuerdo y llamé al grupo, vinieron y nos dispusimos a trabajar, teniendo experiencias.

Al rato supe y sentí que el trabajo era entrar en el círculo uno a uno, habiendo ya irradiado nosotros la zona. Así que uno a uno fuimos entrando mientras los otros dos nos quedábamos fuera apoyando. Siempre me sentí coordinado y coordinando al grupo por este Guía Instructor. Cuando entré yo en último lugar, inmediatamente sentí luz blanca y electricidad sana, reconfortándome y curándome, esas fueron mis sensaciones, la zona del sacro y lumbar. Tras la muerte de mi padre hace poso, esa zona se me enganchó y todavía no había podido recuperarme.

Caí ligeramente hacia la derecha y me apoyé en un cuerpo, que estaba de pie a mi lado. Le pregunté a Joana, que és la que estaba a mi lado derecho, si me estaba tocando, me dijo que no. Abrí los ojos y ví que no me estaba tocando, pero yo seguía apoyado en ese cuerpo, en esa persona que me estaba devolviendo mi luz y mi energía en esa zona, a la cual estoy muy
agradecido, mejorando y sintiéndome bien y mucho mejor al mismo instante de entrar. Fue Fabuloso.

Al volver a recoger nuestro campamento, todavía tuvimos algunos avistamientos más, incluso una estrella que estaba en el cielo toda la noche, empezó a andar, se puso en marcha y lentamente se retiró tras una montaña, sintiendo su despedida por esa noche, con una luz hablando. Sentí que había acabado el encuentro.

Al recoger y irnos, al bajar por la carretera, un foco, una luz muy potente emergió de detrás de la montaña y se puso encima a unos 50 metros de ella, u nos avisó brillando en blanco y azul potente pero tierno. Nos dijo con su luz, con su sentimiento y entendiendo claramente, que volviéramos, que ahí es nuestro centro de trabajo, que volvamos que ahí van a haber muchas más experiencias. También me pareció observar otra luz menos brillante al lado, acompañándola. La luz azulada brillante y blanca brilló, llegaron unos árboles y después ya no estaban.

Sensación de sonrisa, de felicidad y agradecimiento por el trabajo del grupo y nuestra voluntad.
Es una coma en el Gran Libro de este lugar y nuestro contacto, nuestro Gran Trabajo como grupo en este lugar.