Recibida por el Grupo Avarion el 17-4-202
https://rahmavalencia.blogspot.com/2020/04/experiencia-mensaje-17-4-2020.html
EXPERIENCIA MENSAJE 17-4-2020
Hoy en la
reunión de grupo por videoconferencia, hemos estado realizando una
charla muy extensa. Hemos estado hablando de la limpieza de
sentimientos, de la limpieza de las personas y experiencias que ya no
son positivas en nosotros.
Y para ello he propuesto varios ejercicios, entre ellos el imaginar, visualizar o sentir, como una gran esfera que es nuestra energía y que nos encontramos en su interior.
-Imaginamos que hay una puerta que cerramos, dejando una experiencia o persona negativa fuera de nosotros (si creemos que es negativa para nosotros), recogiendo todo lo positivo y todo lo bueno de la experiencia o de la relación con esa persona (lo que hemos comprendido, lo bueno para nosotros). Integándolo como una energía y color brillante, que llevamos hacia nuestro cuerpo (hacia nuestra energía), y depositándose o integrándose en el lugar más adecuado que sintamos en nuestro cuerpo.
Y dejando fuera de nuestra energía, de nuestro ser, de nuestra esfera, todo lo malo que sentimos de la experiencia con ese ser/persona. Y cerramos la puerta ya a esa experiencia o relación con una persona, acontecida ya con un resultado. Integrando en nuestra energía, en nuestro interior (en el interior de nuestra esfera), tan solo lo iluminado, lo positivo, lo comprendido que hemos logrado ver/saber/entender.
Así que imaginamos que cerramos esa puerta, quedando perfectamente alineada con la esfera, lisa sin rebordes ni marcas, y habiendo unos tubos de seguridad (porque es una puerta de seguridad reforzada), que se encajan como una cruz desde el centro de la puerta. Y se extienden rodeando toda la esfera, reforzando el sellado de la puerta y de esa experiencia/relación, ya no siendo en nosotros, y tan solo siendo su energía positiva para nosotros, que ya hemos tomado.
"Siempre que el hueco y el contenido que ocupa una persona o una experiencia que no corresponde en nosotros o no nos hace bien, está ocupando el lugar de otra que podría ser mejor."
Siempre que tengamos claro que ya no queremos personas o experiencias así, las sacaremos de nuestra energía y nuestro ser, para hacerles hueco y que puedan caber, personas y experiencias acordes con nuestro nivel y estado actual de necesidad, con nuestro pedido actual.
- También podemos realizar afirmaciones que nos ilusionen, iluminen:
Cada día me siento más feliz, mejor, mejor y mejor.
Cada día me siento más feliz, mejor, mejor y mejor.
Cada día me siento más feliz, mejor, mejor y mejor.
- Incluso en las afirmaciones, podemos realizarlas como dirigidas hacia mí, en 1ª, 2ª y 3ª persona, de esta manera:
Yo Isma, cada día me siento más feliz, mejor, mejor y mejor.
Tú Isma, cada día te sientes más feliz, mejor, mejor y mejor.
Él Isma, cada día se siente más feliz, mejor, mejor y mejor.
Al finalizar de realizar estas afirmaciones de esta manera, tendremos una sonrisa en nuestra boca y en nuestro interior.
Repetidlo porque os iluminará.
- También el ir a experiencias negativas o shocks que hayamos tenido, no importa del tiempo que sean. Sino que las sintamos en nuestro interior.
Nos desplazaremos a sentir esta situación, esta relación, esta experiencia, y tomaremos de allí toda nuestra energía positiva, toda nuestra luz. Y la integraremos a nuestra Luz que Yo Soy, del ahora, de mi presente. Uniendo toda mi Luz, reuniendo en mí toda mi energía que se hallaba en otro lugar o atrapada en otra experiencia, o ligada todavía a alguien.
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En la meditación de hoy día 17-4-2020 (después de la charla), he guiado y nos hemos trasladado a un desierto. Donde hemos pedido llover y ha llovido, donde se ha formado de la lluvia como un riachuelo con agua clara y limpia, escuchando su sonido.
Y para ello he propuesto varios ejercicios, entre ellos el imaginar, visualizar o sentir, como una gran esfera que es nuestra energía y que nos encontramos en su interior.
-Imaginamos que hay una puerta que cerramos, dejando una experiencia o persona negativa fuera de nosotros (si creemos que es negativa para nosotros), recogiendo todo lo positivo y todo lo bueno de la experiencia o de la relación con esa persona (lo que hemos comprendido, lo bueno para nosotros). Integándolo como una energía y color brillante, que llevamos hacia nuestro cuerpo (hacia nuestra energía), y depositándose o integrándose en el lugar más adecuado que sintamos en nuestro cuerpo.
Y dejando fuera de nuestra energía, de nuestro ser, de nuestra esfera, todo lo malo que sentimos de la experiencia con ese ser/persona. Y cerramos la puerta ya a esa experiencia o relación con una persona, acontecida ya con un resultado. Integrando en nuestra energía, en nuestro interior (en el interior de nuestra esfera), tan solo lo iluminado, lo positivo, lo comprendido que hemos logrado ver/saber/entender.
Así que imaginamos que cerramos esa puerta, quedando perfectamente alineada con la esfera, lisa sin rebordes ni marcas, y habiendo unos tubos de seguridad (porque es una puerta de seguridad reforzada), que se encajan como una cruz desde el centro de la puerta. Y se extienden rodeando toda la esfera, reforzando el sellado de la puerta y de esa experiencia/relación, ya no siendo en nosotros, y tan solo siendo su energía positiva para nosotros, que ya hemos tomado.
"Siempre que el hueco y el contenido que ocupa una persona o una experiencia que no corresponde en nosotros o no nos hace bien, está ocupando el lugar de otra que podría ser mejor."
Siempre que tengamos claro que ya no queremos personas o experiencias así, las sacaremos de nuestra energía y nuestro ser, para hacerles hueco y que puedan caber, personas y experiencias acordes con nuestro nivel y estado actual de necesidad, con nuestro pedido actual.
- También podemos realizar afirmaciones que nos ilusionen, iluminen:
Cada día me siento más feliz, mejor, mejor y mejor.
Cada día me siento más feliz, mejor, mejor y mejor.
Cada día me siento más feliz, mejor, mejor y mejor.
- Incluso en las afirmaciones, podemos realizarlas como dirigidas hacia mí, en 1ª, 2ª y 3ª persona, de esta manera:
Yo Isma, cada día me siento más feliz, mejor, mejor y mejor.
Tú Isma, cada día te sientes más feliz, mejor, mejor y mejor.
Él Isma, cada día se siente más feliz, mejor, mejor y mejor.
Al finalizar de realizar estas afirmaciones de esta manera, tendremos una sonrisa en nuestra boca y en nuestro interior.
Repetidlo porque os iluminará.
- También el ir a experiencias negativas o shocks que hayamos tenido, no importa del tiempo que sean. Sino que las sintamos en nuestro interior.
Nos desplazaremos a sentir esta situación, esta relación, esta experiencia, y tomaremos de allí toda nuestra energía positiva, toda nuestra luz. Y la integraremos a nuestra Luz que Yo Soy, del ahora, de mi presente. Uniendo toda mi Luz, reuniendo en mí toda mi energía que se hallaba en otro lugar o atrapada en otra experiencia, o ligada todavía a alguien.
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En la meditación de hoy día 17-4-2020 (después de la charla), he guiado y nos hemos trasladado a un desierto. Donde hemos pedido llover y ha llovido, donde se ha formado de la lluvia como un riachuelo con agua clara y limpia, escuchando su sonido.
También hemos sentido y oído el viento, que nos susurraba al
oído algunas palabras.
Al rato de encontrarnos escuchando el viento, ha aparecido
una silueta de un hombre a lo lejos, que se ha ido acercando hacia nosotros.
Este hombre llevaba sandalias y una túnica entre blanca y color crema. Se ha
ido acercando y hemos apreciado que llevaba barba y largos cabellos.
Al llegar a nosotros, se ha sentado y ha compartido su pan, alimentándonos.
Nos hemos mirado a los ojos y nos hemos hablado sin hablar. Nos hemos
presentado de alma a alma, y nos hemos llenado, llenando todos nuestros átomos
de su energía, que ya es en nosotros siendo nuestra completitud.
Al alimentarnos y darnos su pan, se ha alejado nuevamente
por donde había venido, desvaneciéndose en el desierto.
Al acabar la meditación, las personas que han participado se
han emocionado mucho y todos hemos sentido que el maestro/la persona que se
había acercado es Jesús.
Algunas de las percepciones son:
- -
Que ya es el tiempo de su venida y ya es aquí,
en espíritu. Y que siempre que se le requiera/necesite, va a aparecer en cada
uno de nosotros, compartiendo su pan y acompañándonos.
-
- Que hay que atreverse a Ser lo que Él Es. A sentir, pensar y a hacer lo mismo, a no tener miedo a ser lo espiritual en lo físico material.
- Que hay que atreverse a Ser lo que Él Es. A sentir, pensar y a hacer lo mismo, a no tener miedo a ser lo espiritual en lo físico material.
- - Que no hay que tener miedo a ser uno mismo aquí en
La Tierra.
- -
Que el que Ama no muere.
- - Que ante la necesidad, surge el pedido y llega
la entrega, si uno se entrega, le llega, y uno se nutre.
- - Jesús ya está entre nosotros en nuestro
espíritu, y siempre somos en cuerpo con él.
- - Quien me siga, quien se atreva a seguirme, debe
ser como yo soy, hacer lo que yo hago y sentir lo que yo siento, MI INTERIOR.
- -
Quien quiera ser en mí, que sea primero en sí
mismo, que sea lo que yo soy en él, así yo le llegaré.
- - Que siempre está con nosotros, y que si no nos
damos cuenta, no lo encontramos aunque él esté.
- - Que aunque esté en todos, es él mismo.
-
- - Que aunque pidamos para nosotros lo que necesitemos o queramos, que si es bueno para nosotros y no hace mal a nadie, que lo podemos pedir, que no es egoísmo.
- Que en la sabiduría, está la necesidad del pedido.
-
- - Que aunque pidamos para nosotros lo que necesitemos o queramos, que si es bueno para nosotros y no hace mal a nadie, que lo podemos pedir, que no es egoísmo.
- Que en la sabiduría, está la necesidad del pedido.
También se ha comentado que todos o la gran mayoría de
grupos y/o contactados, están recibiendo a Jesús en sus meditaciones o que
están hablando de él.
Y es que ahora es su tiempo, el de su segunda venida en espíritu. Aunque nunca se ha ido y siempre ha estado presente en nuestros corazones y en nuestras energías, él ahora es en la materia desde la densidad del espíritu desde esa 5ª dimensión de luz amanecida por el Hombre. Su tiempo, nuestro tiempo, el tiempo que nos Une y nos Auna, siendo todos Jesús.
Y es que ahora es su tiempo, el de su segunda venida en espíritu. Aunque nunca se ha ido y siempre ha estado presente en nuestros corazones y en nuestras energías, él ahora es en la materia desde la densidad del espíritu desde esa 5ª dimensión de luz amanecida por el Hombre. Su tiempo, nuestro tiempo, el tiempo que nos Une y nos Auna, siendo todos Jesús.
