COMPRENSIONES DE EXISTENCIA Y SER REAL 

18-05-2019 ILAMAN ISMAEL

Las Energías Divinas son lo que siempre es lo Real (las fuerzas y creación Real, la Real Edad, la Realidad). Mientras que el Yo Quiero en el Hombre, solo es nuestra fuerza, nuestro empeño (sin medida, sin apoyo) sobre las fuerzas.

Nuestro Mundo La Tierra, ha sido mucho tiempo (el anterior), el yo quiero sin ser. Tan solo éramos lo que queríamos, pero nunca llegábamos a serlo, tansolo probábamos una cosa, otra y otra, sin llegar a ser nunca continuos. Sin llegar a traspasar el velo del sentido. La barrera de la Realidad. Solo éramos ilusión y fuerza, pero no pasábamos de provar y provar, intencionadamente provocado para que El Hombre, el ser humano no fuera superior a su ilusión, y así no pudiera superar nunca ese estado alternativo holográfico, incluso sin llegar a ser mental.

Y ahora al Ser, ya no le hace falta querer, porque ya es, ya existe, ya es contemplado.

Las energías Reales, "las fuerzas", son fuera de nosotros en nuestro anterior estado de conciencia, fuera de nuestra existencia Yo Quiero, porque el yo quiero es inferior al Yo Soy.

El yo quiero no conoce como funcionan las fuerzas Reales, tan solo conoce lo que quiere sin contar con el resto.

Y esto es extremo que no es, porque no actúa sobre ninguna medida (fuerza, ley o medida universal), es desmesura, y por ello se pierde en las dimensiones más elevadas (deja de ser, no tiene sentido, ni poder), dejando de tener efectividad en lo más alto a su dimensión.

Porque el Hombre, siempre era o había sido en 3ªD sin darse cuenta, el YO QUIERO, sin efectividad ni resultado sobre dimensiones más altas.

Pero ahora pasando a 4ªD, donde el Hombre ya siente y ya es YO SOY, ya es Real.

Inequívoco en el Cosmos existiendo.

Sin ser ya una ilusión del Quiero, pasando a ser EXISTO, SIENTO, SOY.
ME VEN,
Y VEO, EL COSMOS.

SOY, TENIDO EN CUENTA.

CUENTO CON TODOS Y TODOS CUENTAN CONMIGO, CON EL HOMBRE QUE ES, QUE SIENTE Y ES, YO SOY.

La Real Edad ya ve y cuenta con el Hombre adulto en su madurez. Ya el hombre para ser Hombre, se ha debido separar de su Quiero, para empezar a ser Soy. Y comprender que lo que se quiere, a veces tan solo ocurre siendo. Mientras que lo que uno es, El Soy, siempre es por encima del quiero.

El Ser siempre controla al Quiero, puesto que el estado de conciencia del Ser, del Yo Soy, da y otorga la visión y sentimiento de todos los que son y existen en el Ser (el sentir y en el estado de Yo Soy). Que podríamos llamarlo, en el estado de reconocimiento del Amor y Respeto.

El estado del Quiero (aún sin conocerse ni saber sus límites ni potencialidades), por tener una conciencia inferior y no contar con lo más elevado y sabiduría interior del Soy (que se conoce a sí mismo y sabe e intuye sus límites porque los siente inequívocamente), no puede controlar un estado superior de conciencia, porque para ello debe cambiar, y elevarse soltando la obsesión del Querer por encima de todo y sin tener en cuenta el Sentir, al sentimiento.
Ya que el sentimiento es una fuerza y densidad que ocupa y moldea la materia, la energía, siendo lo que dota de realidad y conexión lumínica al campo magnético del que forma parte, conectando al campo magnético de influencia con las realidades más elevadas, más sabias, más conociéndose, más siendo y más lumínicas (menos densas, menos pesadas).

Las realidades más densas, son más lentas, más pesadas, les cuesta más cambiar y vibrar más rápido, porque son lentas en su existir. Están más alejadas de su equilibrio y siempre están más extremas, sin ocupar su centro equilibrado. E impedidas a ser equilibrio, siendo siempre inesperadas, cambiantes y más desbocadas.

Tan solo con la evolución consciente, con el aprender, con el conocerse, con el sentir, con el cambiar soltando, abandonando los anteriores estados de percepción, de importancia y vivencia, se abandonan los estados densos e inesperados de vibración y existencia. Siendo el cambio uno mismo por propia voluntad, iniciativa y experiencia, adaptándose con esfuerzo, decisión, superación constante y despegándose del anterior entendimiento de la existencia.

Aunque la totalidad de las personas no cambien en su percepción y estado al mismo tiempo, cada uno, cada persona, se perfila dentro de su cambio, ajuste y evolución dimensional, aún viviendo en un sistema social basado en el general estado antiguo de conciencia y percepción. Siendo los cambios individuales y más costosos, como si siempre se contara con una fuerza en contra, que no es más que el estado común y general establecido, desde el cual se cambia y abandona para superarlo.

Con continuidad en la decisión, enfrentando la realidad, sus cambios profundos afectantes a uno mismo y a su relación con el sistema social establecido y antiguo, cambiándolo todo y toda percepción, provocando el ser siempre existiendo en otra dimensión diferente al anterior estado de Conciencia.

Cada vez más adentrándose en el nuevo existir de conciencia, siendo más Luz en el nuevo sistema social más elevado al anterior. Al que poco a poco se va integrando y siendo con más plenitud, abandonando y siendo menos en el anterior sistema, desapareciendo de él, apareciendo y siendo más en el nuevo sistema de conciencia.