El informe ha sido revisado a día de hoy 4-1-2022 y he añadido recuerdos, comprensiones e información que grabé y tenía apuntada durante las experiencias.
Os aconsejo RELEERLO por las nuevas comprensiones compartidas.
Sobre todo, la parte final donde hablo sobre las realidades paralelas solapadas durante el encuentro.
Encuentro de
misión del 31, 1 y 2 Enero 2022, Peñagolosa, Castellón, España, por ILAMAN
ISMAEL.
Encuentro diseñado e invitado, bajo el auspicio de los Guías de Misión
Humanidad y la Hermandad Blanca de La Tierra.
Para el final de año 2021 y para la renovación, en el siguiente año 2022, fui
llamado a un encuentro con los guías extraterrestres de Misión Rahma/Misión
Humanidad, y la Hermandad Blanca Intraterrena (Hermandad Blanca Terrestre).
Desde hacía
semanas sentía la necesidad de un nuevo compromiso y reunión.
También el Iniciar el 2022 en Unidad, reuniendo nuestros compromisos, aperturas
y conciencias en conexión. Juntando y renovando la conexión y sincronía (con el
Plan Cósmico de Amor y de Luz), de La Humanidad, de La Tierra y de Los Hermanos
y Guías Extraterrestres.
Así que sentí emprender un viaje solo, pero en representación de La Humanidad,
por mi parte. Ya que siento que todo lo hecho en apertura, disposición, entrega
y voluntad humana, espiritual y cósmico universal, es disponible y entregado
para todo y todos los que son en esa sintonía.
El trabajo empezó sintonizando de nuevo con Antarel, los guías de Apu y unos
días más adelante con Anitac, de ello hace ya unas semanas antes de que
finalizara el año. Recibiendo mensajes, confirmaciones visuales y trabajos
unificados de preparación.
También fui preparándome y sintonizándome. Realicé contacto o sintonía también
con Ivica y digamos la sintonía de trabajo de los Apunianos con Ricardo
González (y todo su resultado a lo largo de tantos años de dedicación y
esfuerzos).
Hay pendientes unos viajes a los Pirineos españoles, donde ya de pequeño, pasé tiempo en repetidas excursiones, viajes de montaña y acampadas, tipo juniors o boy scouts.
En Monte
Perdido 2015 y el trabajo con Ricardo González, experimenté la energía del
MINIUM/US, con Ivica y un hermano de trabajo, Alpanchartha (este sería más o
menos su nombre, digamos en nuestro lenguaje....), con el que colaboré en
diversas pruebas de la energía MINIUM/US.
También en ese encuentro al que acudí con una compañera de grupos Pamela Kluts,
realicé varias fotografías donde aparecían las naves de los guías y compañeros.
Así pues, que todo ello parecía estar conectado. Al ir viendo (sintiendo) todo esto, fuí concretando en mi mente el viaje del encuentro, que tendría lugar en Peñagolosa. Justamente donde años anteriores hemos realizado multitud de viajes, tanto a nivel individual como colectivo de grupos. Nuestro Grupo Avarion también ha realizado encuentros estos últimos años, con el consejo y compañía de los guías, así como también otros grupos Rahma de Valencia, Castellón, etc, incluso contando con la presencia de Sixto Paz en los trabajos.
Durante los
trabajos que ha realido el grupo Avarion en el lugar, así como en los viajes
que he realizado solo, siempre hemos tenido la compañía y presencia de los
guías, puesto que creo firmemente en nuestro trabajo conjunto y siempre
sintonizado, al unísono.
No está de más decir, que siempre hay que contar conla sintonía de La Tierra y
las fuerzas de la Naturaleza, de la Vida Interior del Planeta y sus
sentimientos, expresiones y muestras. Así como de la Hermandad Blanca, y para
ello es muy importante la preparación y sintonía con todas estas fuerzas y
presente juntos. Siempre hay que sintonizarlo todo conjuntamente, para que nada
quede fuera de la creación y trabajo conjunto, puesto que para que todo
funcione al unísono, hay que sintonizarse con todo, con todas las fuerzas
tirantes/vibrantes/afectantes.
¿Para qué sintonizarnos?, para ser todos Unidad. Para crear en conjunto, para tenernos en cuenta a todos. Y para ello hay que trabajar unificándonos primero que nada. Como a hermanos (amigos de toda la vida), que nos sentimos y nos ocupamos de sentir bien, de captarlos inequívocamente, entrando en sintonía plena, sin nada que temer ni esconder, siendo muy claros.
Ya nada se
puede esconder ni quedar sin aclarar, puesto que la obertura, sintonización y
sinceridad, así ha sido creada/sintonizada.
Y ahora ya podemos empezar a trabajar, sinceramente, sencilla y unificadamente,
sin más.
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He de decir, que el viaje me costó mucho desde Valencia a Peñagolosa. Por las carreteras del estado, se están poniendo muchas antenas alrededor, como si quisieran mantener a la gente que va por las carreteras siempre conectadas a las frecuencias de las antenas, o bien, tener siempre a los automóviles conectados, puesto que ya se sabe que todos los de fabricación nueva, llevan gps, conexión a internet, bluetooth, etc. Incluso pudiera ser, con la intención de la conducción guiada o automática por estos sistemas, sin que el conductor tenga que conducir o guiar el vehículo (con el peligro y la exposición que ello implica, puesto el conductor ya no manejaría el automóvil, sino que sería manejado SIEMPRE CON TOTAL AUTONOMÍA, por otra inteligencia, pudiendo frenar, acelerar, girar, hacer fallar, etc, cualquier tecnología del vehículo que estuviera conectada a esas frecuencias, antenas o internet....).
Sentí mareos
y dolores de cabeza al pasar por todas esas múltiples antenas (incluso tuve que
rectificar en varias ocasiones, porque me había despistado) que están muy cerca
de la carretera y que me encontré durante gran parte del trayecto. Así como las
antenas que hay en todas las poblaciones que ví, no una ni a las afueras del
pueblo, sino la norma que he visto repetida han sido: una a una parte del
pueblo, una en el medio y otra a la otra parte (y grandes, no pequeñas), como
queriendo tener a la población bajo el paraguas de las frecuencias y emisiones
de esas antenas. Durante el trayecto de ida, sentí incluso como que los
recursos mentales disminuían, los reflejos, la apatía y algunas molestias más
en el organismo. También la facilidad con estas frecuencias radiadas, como para
salirse de cualquier sintonía y producir ira, rabia o ego (como creo que
afectan también estas radiaciones).
Bien, después de un recorrido pesado, denso y con varias rectificaciones,
cambios de dirección y paradas para sintonizarme bien, fui llegando hacia los
puertos de montaña que caracteriza la ruta hacia Peñagolosa. Éstas frecuencias
y sensaciones fueron desapareciendo, aclarándose mi cabeza y organismo,
entrando en mejor sintonía propia, por lo que mi seguridad y claridad se fueron
recuperando.
Durante todo
el trayecto los guías han permanecido conmigo, acompañando, alentando y
ayudando en el llegar bien y sano, a salvo.
Así pues, que llegué a Peñagolosa más o menos con el doble de tiempo que
hubiera tardado de estar en óptimas condiciones, pero llegué sano y salvo. Me
tocó descansar para recuperarme de los dolores de cabeza e
indisposiciones/desequilibrios orgánicos que sufrí en el viaje. Y hacia la
tarde noche iba encontrándome mejor, aunque con la cabeza en algunos momentos
pesada.
Llevaba una
dieta de frutas, que preparé para el viernes y sábado, para ya el domingo estar
en ayunas, incluso si pudiera el sábado ya no tomar nada, excepto agua. Bueno,
pues como todo, aunque tú planées algo, siempre pueden surgir variaciones y
sobre la marcha ir siendo flexibles para ir sintonizándose con las necesidades
del momento. Bien, y digo esto, porque comí más de lo que hubiera querido, pero
por necesidad propia y de los acontecimientos.
El viernes al llegar tuve que comer varias piezas de frutas, para recuperarme,
puesto que había padecido bastante durante el viaje. E incluso a la noche
también tuve que comer para seguir recuperándome, puesto que todavía seguían
los dolores de cabeza y desequilibrios, aunque pese a todo ello ya me dispuse
al trabajo con los Guías de Misión y la Hermandad Blanca.
Estuve hablando con el hombre que habita en el lugar, y comentamos entre otras
cosas el buen clima que estaba haciendo, puesto la temperatura diurna en estos
días rondaba los 20 grados, contando también con sol hasta las 17:30 que
desaparece y empieza caer la temperatura. Y en las noches, el clima también se
encontraba entorno a los 0 grados, no siendo las temperaturas normales. También
me comentó, que para el domingo tarde/noche, las temperaturas ya se esperaba
que fueran bajando incluso hasta 14 grados (o sea que para el encuentro
programado, disponía curiosamente, de buen clima en aquél lugar, puesto que lo
normal, es que hiciera entre 10 y 15 grados menos durante el día y durante la
noche. Otra vez las fuerzas de la Misión Humanidad, estaban actuando para que
todo funcionara lo mejor posible).
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Por la tarde al llegar, durante el viernes 31, me dediqué a sintonizarme con el lugar, con las fuerzas interiores del lugar, con la Vida de la Naturaleza del entorno, con La Tierra, con la Hermandad Blanca y con los Guías de Misión. Así como con todos los trabajos y energías cuadradas para el encuentro, o que sintonizaban el encuentro. Y como pude, fuí adentrándome y profundizando en el trabajo planificado.
Tuve avistamientos, los adecuados, nunca en exceso ni en defecto, siempre los justos y necesarios para desarrollar el trabajo y la sintonía. A no ser que sean otro tipo de trabajos o encuentros, en los que sea necesario o prudente otro tipo de muestras o sintonizaciones.
Me relajé,
me relajé, me relajé (así también me lo indicaba Antarel a cada instante
necesario, y fue el guía que más próximo estuvo conmigo en las experiencias,
guiando y acompañando en todo lo necesario).... puesto que traía mucha
contrasintonía, mucha carga creo que radiada. Así que no quise correr y fui
reconociendo el lugar donde tantas veces se ha trabajado por los grupos en
Peñagolosa. Me refiero al recinto que se encuentra en el lateral del
monasterio, donde en los últimos años se ha concentrado el xendra principal en
los encuentros.
Fui entrando poco a poco en el recinto, para mí de gran respeto, puesto que en
trabajo de misión, uno entra por/en otras dimensiones, y para ello uno tiene
que prepararse, sintonizarse y entrar conscientemente, si no, simplemente pasa
por allí.
Así que entré sintonizado con sus fuerzas y me senté a captar y sentir muy
cerca de la entrada, donde otras veces ya se ha trabajado. Sobre todo allí al
principio, para sentir todo como estaba, para captar las necesidades de todas
las energías que pudiera captar, así me podría sintonizar mejor a todo lo que
existe allí, en ese momento. Incluso, potenciar las energías o las soluciones
de las necesidades del lugar y de la Vida existente allí.
Me senté y capté, con la compañía en todo momento necesario, de Antarel, como a
mi lado.
Realicé diversas prácticas de equilibrado y sintonía, para poco a poco ir avanzando en el recinto, según iba percibiendo la sintonía y mejora unificada.
Finalmente llegué, a lo que han construido desde hace varios años, en medio del recinto. Como una especie de laberinto circular, cuya explicación y fotografía os adjunto:
Me detuve
delante del laberinto y sentí el entorno, puesto era como una puerta o un
acceso,( para mí) la situación donde me encontraba, no el laberinto en sí.
Volví a la silla y luego me fui a montar el lugar donde iba a dormir, colocando
las mantas y sacos de dormir que había llevado.
Volví al trabajo en el lugar anterior, la noche estaba ya como cerrada, la
notaba ya como bastante adentrada. Fui avanzando desde la posición donde me
había quedado, retomando los trabajos y la sintonía. Poco a poco y parándome a
hacer varias sintonizaciones hasta llegar al lugar del portal donde se me había
indicado. Incluso se me mostró anteriormente a modo de un cubo negro, que
también estaba en el lugar como una roca negra cuadrada. Fui entrando "al
portal" e iba notando cambios en los intestinos y en mi cuerpo, energéticamente,
incluso en mi cabeza y como si me tiraran de arriba ligeramente. Todo esto
acompañado de algún avistamiento celeste. Me iban preguntando como ya ocurrió
en el trabajo del 2015 en pirineos con el minium, cómo me encontraba.
Fue pasando esta experiencia, y me senté sobre la piedra cuadrada negra, y fue como una apertura a otra dimensión, como si se abriera otra puerta energético/dimensional. A medida que fui sintonizándome a esta energía, traspasé físicamente lo que localizé o sentí como puerta. Avancé unos metros según lo que yo sentía como indicaciones de Antarel y unos metros más adelante de esa puerta, me posicioné encima de una roca blanca del suelo, de pie. Sentí calor, energía en todo mi cuerpo y sintonización mental, más claridad. Y supe que ya había sido ese el trabajo, el de sintonizarme a las puertas y a las energías mías y las del lugar, digamos a todo el conjunto de energías preparadas.
Creí que
serían las 3 o las 4 de la madrugada, y cuando regresé al monasterio y ví a la
gente por allí, me extrañé un poco. Estaba cansado, o agotado, miré el
reloj, y eran las 20:55. ¿Cómo podía ser eso?, bueno pues así era. Decidí
descansar un poco y comer algo, lo necesitaba. Sabía que iba a volver más tarde
y necesitaba estar fresco de mente y disposición, como me había indicado
Antarel.
Fui yendo varias veces al lugar antes de acostarme, y fui como aclarando cosas
con Antarel y con las energías o fuerzas del lugar, sintiendo y adaptándome,
así como haciéndole algunas preguntas y recibiendo las consecuentes aclaraciones
al respecto, necesarias para mi entender.
Me acosté y
a una hora de la noche que creo recordar eran las 03:30, me desperté, y
enseguida vino a mí un pensamiento de que serían más o menos las 3 y media de
la noche. Pues efectivamente, esa hora era al mirar el reloj. Supe que era hora
de volver al lugar como me había indicado Antarel anteriormente.
Volví y esta vez fui como más rápido avanzando hasta el portal, donde digamos
que me sintonicé con otros seres blancos más bajos, y otros guías femeninos (creo
que eran 3). Una de ellas ya era Anitac que se encontraba sintonizando con
Antarel. Realicé rápidamente las sintonizaciones y me volví a acostar, ya que hacía
mucho frío y no estaba del todo recuperado.
Sentí por la tarde/noche y siento, que se renovó y selló/reafirmó el compromiso de entendimiento/trabajo/colaboración con la Hermandad Blanca de La Tierra, La Humanidad y Los Guias de Misión. Se abrieron las nuevas puertas necesarias y se realizaron/sellaron los nuevos compromisos más elevados de miras con la Nueva Humanidad Renovada.
En este día
y en estas prácticas, sentí/averigué que era un ser solar, que soy un ser
solar.... Y así me sentí con ese calor y esa vibración amarillo anaranjada,
donde en una experiencia cuando tenía apenas 5 años, me desplacé.... y aparecí
como con la edad de 28 años, viéndome como un hombre con barba, visitando a un
rey solar...., en un templo solar..... y éramos de color anaranjado amarillo
dorado, así como los colores y esa realidad (experiencia que comentaré en otro
momento).
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Día 2-1-2022,
realmente ahora al escribirlo en momentos me sobran días, y en otros me faltan,
no me cuadran las experiencias con los días vividos como explico al final de
todo el informe (parte que os aconsejo leer).
Me levanté más allá de las 10 de la mañana, necesitaba dormir y descansar.
En la noche, hicimos unas prácticas donde yo me retiré, por no sentir del todo
las energías bien dispuestas, fallaba algo, había crispación (no rechazo) y
nerviosismo. Como cierto descontrol que hubiera podido generar tensiones en
aquella experiencia. Sobre todo veía un ser blanco de mediana edad como de un
metro de altura, con una especie de vestido/abrigo con un cinturón como
abrochado (como un albornoz), como si llevara botas y barba blanca, sin pelo y
como la cabeza redondeada. Y estaba como nervioso, como caminando de lado a
lado, como ese comportamiento repetitivo que alguna vez hemos visto en un
animal enjaulado. Valoré todo aquello, y me fui retirando de la experiencia,
aún contando con la presencia y el apoyo de los gúias, Antarel a mi lado que me
animaba, e incluso el destello de alguna de sus naves en el cielo delante de
mí. Pero sentí que no, que no podía ser juntar esas energías distorsionadas,
puesto podría ser como un desencadenante o una cadena de desmoronamiento de
otras acciones negativas afectante, así que poco a poco para no desencadenar
ningún tipo de fuerzas contrarias o negativas, fui volviendo hacia la salida de
la puerta.
Creo y siento firmemente que nada debe ser realizado con prisa o sin el valor adecuado del todo lo reunido en las experiencias de creación, puesto que las cargas energéticas podrían desencadenar energías negativas al entorno, a otras presencias y energías de la naturaleza y del entorno planetario. Así que fuí poco a poco retirándome, hasta alcanzar la puerta y salir del allí. Me giré y miré un poco desde la distancia todo aquello, los guías estaban preparados, y el encuentro estaba dispuesto, pero no cuadraba algo, y así lo hice saber. Me sentían los guías y también sentían el que la disposición, generar el encuentro y se realizara. Pero yo insisto en que lo que no está bien, no está bien, ni aquí abajo en la Tierra, ni dentro ni fuera de ella. Así que me fui a dormir.
Antarel me
dijo que sobre las 4:30 y las 6:45 de la madrugada habrían otras disposiciones
para poder realizar el encuentro.
A las 4:44 me desperté y sentí que no era plan de ir, así que me dí la vuelta y
seguí durmiendo (sentí a Antarel, que me lo insunuaba/recordaba). Por supuesto
siempre hemos estado en plena comunicación y entendimiento, haciéndonos saber
todo lo necesario y en todo momento sobre todo lo afectante al encuentro.
A las 6:44 volví a sentir a Antarel o incluso a Ivica o Anitac, no sabría ahora decirlo, advirtiéndome de la posibilidad.... Sentí y dije que no eran plan correcto. Estuve un rato antes despierto y valorando todo, incluso después de este momento de las 7 menos cuarto (como me habían indicado existía esa otra posibilidad). Me giré y volví a dormir, poniéndolo todo en paz y armonía, para aclarar todas las energías congregadas en ese trabajo/encuentro.
A la mañana siguiente domingo, me levanté más tarde, me quedé descansando aún despierto, repasando todo y valorando las cosas, sintiendo qué hacer y escuchando a los guías.
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Siempre al valorar y realizar las acciones/prácticas y experiencias, valoro todo el conjunto y valoro todas las implicaciones y resultados, en que nos afecten por bien a todos, al conjunto de seres/civilizaciones y plan mayor, por igual. Jamás tomo una decisión ni realizo acción, que pueda perjudiar a ningún lado del bien común. Así que lo que pueda dañar, desvalorar o desequilibrar alguna parte del bien común, no lo realizo, por el bien de todos.
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El sábado día 1-1-2022 amaneció frío, pero soleado, como caliente, con buena energía. Me sentía como pleno pero la experiencia de la noche había sido muy densa y fuerte, y clara a la vez, agotadora. También había que tener en cuenta todo lo que había tenido que sufrir para llegar a Peñagolosa, que finalmente había llegado, pero muy afectado por las frecuencias.
Decidí tomarlo con tranquilidad, desayunar porque me hacía falta para recuperarme más plenamente e irme a caminar. Me cambié y puse las botas de montaña y me dejé sentir. Seguí el sentir y fui caminando por la montaña, no sin el asombro de los guías que estaban como esperando o habiendo previsto el seguir trabajando en el recinto.
Los seres
humanos, cuando no logramos ver o entender, o cuando hay un bloqueo,
necesitamos u optamos por alejarnos un poco de ese problema/visión, para así
poder contemplarlo o verlo desde otros puntos de vista, o incluso tan solo
alejándonos, se resuelven y encajan. Bueno, pues a la sorpresa de los
guías, hice eso, me fui por el camino del medio, literalmente.
El día anterior viernes 31, me habían mostrado dos partes donde podía trabajar,
que eran buenas para las energías y sintonía con todo el encuentro. Bien, pues
como en una pelea o riña o tirantez de fuerzas y energías, tiré por el centro,
por el medio, por el neutro, y dejar que las energías fueran aclarándose.
Aclaro que en ningún momento hubo ni ha habido ninguna tirantez entre mi
persona y los guías, lo que relato y describo son las tiranteces energéticas
sentidas durante el encuentro.
Fuí a caminar por un sendero amplio de la montaña, a la vez que iba decidiendo sobre la marcha, según aparecían las bifurcaciones "del por donde ir". Poco a poco fui llegando como a los cauces de pequeños pasos de agua, y hacia ahí me nacía ir. Así lo sentía, siguiendo a la energía blanca de La Tierra, estaba dejándome guiar por la Hermandad Blanca.
Fuí llegando por pequeños senderos como si hubiera
pasado alguna persona ya, a un lugar en la montaña donde anteriormente unos
años atrás, ya habíamos estado un grupo con Sixto Paz, trabajando.
Me senté allí, sintiendo la presencia y energía de Antarel. Estuvimos como
hablando y aclarando cosas del encuentro y del qué hacer. Se me mostró en la
distancia, como unas construcciones blancas, de piedra vertical, que yo sentía
alcanzar desde hacía ya años. Ahora estaba abierta esa zona y esa entrada. Y me
animó a ir hacia el lugar y esa entrada a la Hermandad Blanca.
Yo así lo sentía también, pero no me encontraba bien, estaba agotado, como
consumido y también mi corazón se encotraba afectado, cansado. Antarel trató de
alentarme y darme fuerzas, no conseguimos engrandecernos. Al poco rato, sentí a
Sampiac, y como hermano y feliz compañero, lleno de virtudes y porqué no
decirlo, mucha sintonía y amor Universal incansable hacia los seres humanos
comprometidos, me llené de energía que me transmitió. Al instante estaba
rebosante de energía y vitalidad y no fue para nada ningún esfuerzo el
levantarme, coger mochila y silla que llevaba y encarar la subida hacia aquel
lugar que me habían mostrado.
También sabía/sentía, que en aquel momento y en el día
de ayer, habían abiertos 3 o 4 trabajos conmigo y mi presencia en el lugar,
habían 3 o 4 niveles o capas de trabajo en el mismo momento. Y como ya he
comentado antes, había como una lucha de poder o de tiranteces del cómo
llevarme, o de prioridades de fuerzas y de sus resoluciones, o acoplamientos en
esas capas/niveles….., que yo en la unidad de grupo, de todos los niveles y
energías, teníamos que resolver.
Antarel me había dicho varias veces con mucho Amor que yo era la clave, la
llave de todo aquello, y todavía me abrumo al sentir estas palabras, y lloro,
porque yo jamás he querido ser prioritario, pero sin querer ser, lo estaba
siendo.
Hace años, una vez que fui con mi pareja amorosa del
momento, Roser, hermana, compañera y maestra, al volver a casa, volvimos con
las llaves de aquel lugar, con el llavero y la llave número 13, y me dijeron lo
que yo sentí como la Hermandad Blanca del lugar, que quedábamos como encargados
o guardianes de aquel lugar, (y todavía conservo el llavero), aunque la llave
física, la devolvimos por correo. Pues ahora unos años más tarde, y aunque
Roser no se encuentra físicamente con nosotros, venía conmigo y estaba muy
presente en mí. También llevaba conmigo el llavero de Peñagolosa, con el número
13.
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Fui subiendo hacia aquel lugar, que parecía como unas construcciones de casas blancas. Parecía una ciudad blanca.
Sentí el que ya estaba en sus energías, dentro de ella. Poco a poco fui subiendo y a mi sorpresa, encontré como 2 “entradas” hacia la montaña, juntas. Una digamos tallada en vertical, y otra al lado más amplia (nunca antes había pasado por allí, ni caminado por aquella zona, subí porque así lo sentí). En las dos parecía haber como un camino o senda de piedras, y reconociendo el lugar, pude constatar que en la segunda como entrada más amplia, habían como escalones para acceder y como una esquina de piedras perfectamente construida. Paré y pensé que podría ser todo aquello, y evidentemente eran entradas hacia dentro de la Tierra….., tomé fotografías y seguí (guiado por la Hermandad Blanca).
Más o menos en una hora alcancé el lugar, que para nada un rato antes me parecía poder llegar. Estaba perfectamente y con energía. Poco a poco fui vislumbrando desde la distancia, como en esas construcciones blancas, esas paredes de roca blanca, como la figura de un León erguido en la roca, como Presenciando y Reinando el lugar. Junto a él, lo que parecía una entrada hacia esa pared de roca blanca.
A medida que me acercaba, fui tomando fotografías y sintiendo/viendo todo aquello mejor. Pude alcanzar las rocas y “subir” a esos lugares. Sabía que me aguardaba una entrada y una conexión con la Hermandad Blanca, porque ya me sentía en ella (en conexión) desde hacía tiempo.
Alcancé al León de Peñagolosa, que dominaba aquel lugar con su presencia, de cara al valle y al monasterio de San Joan de Peñagolosa. A las 13:13 me senté a sus pies y sentí la conexión con Alcir y expandida a Altair (como una ciudad blanca/entorno/lugar). Y ocurrió a las 13:33, que el maestro o León guardián de aquel lugar, por él mismo dicho, “encargado de la Hermandad Blanca”, me invitó a sentir en la roca, a entrar en ella hacia el interior. Así que apoyé mis manos y mi frente en la roca para “sentir” y entrar en ella.
Me comuniqué al entrar enseguida al lugar blanco, con Alcir. Me vino la imagen mental y sentir de estar con Alcir. Me apareció 3 veces o como en 3 niveles. Hace años que ya me comuniqué con él.
Aparte de hablarme de ciertas informaciones que no logro recordar claramente, me trasladó que estaban abiertos ya a la humanidad, que ya éramos lo mismo, el mismo brillar la misma luz, los brillantes seres humanos, o iluminados. Que portamos la vibración elevada del ser humano. Y para ellos está abierta las pasarelas o galerías de la Hermandad Blanca tanto en el conocimiento como en el saber. Que nos reunirán con ellos, a su encuentro. Y que podemos utilizar sus conexiones entre galerías. Y para ello me dio un mantra. Un mantra que al principio fui recibiendo y probando….., hasta que fui afinándolo y encontrando su verdadera vibración.
Primero
sentí “Agme Nitac, Rapa Nuí”. El Maestro me preguntó el por qué decía la R:
¿Por qué dices Rapa? ¿Por qué la R? Yo sentí la imagen mental o la conexión con
los mohais de la isla de pascua, los vi mentalmente y su fuerza, su energía y
frecuencia de variación.
luego fui afinando “Ajme Nita, Rapa Nuí”…..,
hasta que finalmente lo sentí con plenitud de acción…:
“AJME NITAC, APA NUÍ” , apareciendo
primero que nada Alcir, como puerta/filtro de acceso, maestro de las llaves de
la Hermandad Blanca, que da el paso o lo cierra. Y las instrucciones son el
tener los talones juntos y estar plantado en la roca o lugar a conexionar, o en
perfecta conexión astro-mental. Creo y siento que el tener los talones juntos
es para estar o ser, siendo apoyado sobre nuestra conciencia y voluntad, no
estar disperso, sino siendo en conexión y completitud con uno mismo. Porque la
presencia y conciencia se traslada allí, y para no ser “bilaterado” (resuena en
mí esa palabra) o “bifocado” (estar como separado en esas dos partes de la
puerta), uno debe encontrarse en el mismo lugar al que es trasladado por este
mantra, abridor de las galerías y canales de la Hermandad Blanca.
Concretamente me trasladaron con estas palabras:
Y
este mantra, abre la puerta a los sinceros seres iluminados, blancos de luz,
sabios en su ser y despertar, puros en su vibración y acción, limpios en su
accionar y voluntad inquebrantable en el bien Universal y Cósmico aquí en La
Tierra.
“Disposición
plena de La Tierra y de la Hermandad Blanca, que abre sus canales para que sean
atravesados por los verdaderos representantes amorosos de La Conciencia Cósmica
aquí en La Tierra. "De impenetrable Corazón, de inquebrantable moral/decisión/acción,
en bien a la Humanidad”.
Poco a poco
y meditando/hablando con ellos, con Alcir y el Maestro del lugar, fui
entendiendo.
Alcir me dijo que las carvernas y las galerías quedaban abiertas con este
mantra, y que se podían usar para llegar a lugares lejanos. Actuando como
puerta y conexionador con lugares como el Huascarán, valle del Cuzco, desierto
del Gobi, Pujaro, cueva de Los Tayos, el Roncador, desierto de Chilca, base
Azul… Siendo la necesidad la llave, y Alcir el Maestro de Las Puertas,
encargado del Paso, así se me dijo, y así se me hizo saber, con esas palabras.
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En esta noche del 2 al 3 de enero, ya en mi casa, habiendo retornado ya y estando algo más recuperado, desperté en la noche (como sentía iba a ocurrir) y me desplacé al lugar de la experiencia inacabada en el encuentro, en la noche del 1 al 2 de enero.
Llegué a la zona con Antarel, estaba Anitac, creo que también Ivica y aquél o aquellos seres blancos de +- 1 metro de altura.
Pero así como sentí que algo no estaba bien en esa noche o algo no cuadraba, estaba en lo cierto. Puesto que no se accedía a esa puerta o experiencia acercándome sobre la superficie de La Tierra, sino que se entraba por una puerta de la Hermandad Blanca, y fue abierta en la mañana siguiente, mientras yo me encontraba con el guardián/maestro o encargado de la Hermandad Blanca del Peñagolosa.
Faltaban cuadrar energías, puertas y accesos, y el Hombre Libre y en conexión Cósmica lo nota, lo siente. Y así debemos actuar los Hombres sobre La Tierra, sintiendo. Puesto que aunque los hermanos y compañeros guías nos aconsejan y ayudan, nosotros también formamos parte de lo mismo, y nuestros esfuerzos son tantos como los suyos. Y todo lo que ocurre aquí, se produce y se abre por la unidad de esfuerzos, no solo por seguir indicaciones, dictados u órdenes, todo esto ya está equivocado y es pasado, no presente de la Humanidad Renovada.
Éste es nuestro nuevo presente, la perfecta Unidad con la Hermandad Blanca de La Tierra, con La Tierra en sí y nosotros la Nueva Humanidad Renacida, y con los guías y vigilantes del orden cósmico en estas regiones. En Unidad incluso de sentimiento, trabajo y elección, SIENDO SIEMPRE PARA ELLO EQUILIBRADOS Y EQUILIBRADORES DESDE NUESTRA ENTREGA, SENTIR Y SER.
Cuando desde la noche del día 3 de enero, desde mi casa, me desplacé a Peñagolosa, al lugar de las experiencias de la noche del día 1 al 2, todo cuadraba. Se abrió como una puerta blanca ovalada redondeada, incluso antes de llegar al laberinto, donde me paré, donde me detuve el primer día a sentir. Donde sentí la puerta.
Me integré dentro de la puerta blanca, sentí y sabía que era de La Hermandad Blanca. Sentí al compañero guía que me acompañaría hacia el interior, donde estaba aquel o uno de aquellos seres blancos de 1 metro de altura (creo recordar que Antarel se quedó fuera de la puerta blanca aguardando). Digamos que era más o menos bajo de donde sucedió toda aquella experiencia del día 1 en la noche, en la dimensión interna de La Tierra y la dimensión de la Hermandad Blanca.
Allí cuadramos algunas cosas y realizamos experiencias que ahora no logro recordar, pero se realizaron todas. La Hermandad Blanca ya ha dispuesto la apertura de entradas al ser humano que se lo merezca, a la Humanidad en General. Para transitar por ellas, por esas entradas y llegar a ella, a su conocimiento y estancias. Así me ha sido develado un mantra para poder acceder inmediatamente, en conexión mediante la Hermandad Blanca.
"AJME NITAC, APA NUÍ"
SOLO LOS SERES BLANCOS DE ESPÍRITU Y CORAZÓN ACCEDERÁN POR ELLA
"ALCIR"
(El mantra sonaría según tengo entendido con estas acentuaciones,
AJMÉ NITÁC, ÁPA NUÍ, aunque realmente el acento bien escrito,
solo estaría sobre la I de NUÍ)
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Al regresar de Peñagolosa ya en
la carretera que baja del monasterio, por indicación de los Guías y porque así
lo sentía, por la zona donde yo suelo parar y sintonizarme antes de los
encuentro de Peñagolosa para entrar en el lugar, sentí el parar en una zona de
arboleda de pinos como plantados muy juntos.
Allí entré con la presencia de Antarel. Yo no sabía muy bien el para qué de aquella experiencia o práctica, pero la sentía. Creía que era para verlos y tener un contacto físico antes de irme, porque ellos se encontraban allí enfrente de mí, pero seguía sin verlos. Inmediatamente puse mi sentir y mi inteligencia a trabajar, al servicio de mi saber y de mi conciencia, y supe que tenía que ocupar mi lugar. Supe que allí habría parado a cuadrar y a ocupar mi posición.
Me fui
cuadrando en los diferentes lugares que en aquel bosque de árboles, viendo las
distorsiones y claridades de luz, características de los xendras o portales
energéticos, se iban produciendo (no se si realmente lo que ocurrió, es que fui
o me fueron regresando de esas otras realidades paralelas que pudieran bien
haber sido descartadas).
Poco a poco fui captando y “reconociendo” mi lugar y mi posición “A TOMAR, A
SER”.
Y así me
dispuse en aquel lugar, en medio del bosque de pinos, sintiendo y obteniendo mi
lugar correspondiente. Así lo sentí e integré en mi Realidad de Ser.
Siento que este viaje a Peñagolosa, este encuentro ha sido como para ocupar
cada uno su puesto correspondiente, su rol, su lugar adecuado. Creo que ha
iniciado este tiempo de cuadratura.
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Tengo que comentar que realmente me está costando mucho encontrar los momentos
y los días del cómo han sucedido las cosas y las experiencias. Y me parece que
ya lo tengo claro, he encontrado nuevas claves del encuentro celebrado. Y
parece que lo que ha pasado y el por qué se actúa así de esta manera en estos
encuentros de trabajo, es por la solapación de realidades paralelas en una
única final resultante (si es que se puede producir/unir), unificando su
resultado y única línea de sucesión de tiempo.
Es decir, el arreglo o cuadratura en esa realidad elegida (resultante), sobre la cuál se ha trabajado, unificándose todas las mejores variaciones posibles. Hallando siempre el mejor resultado de los propuestos o posibles, vividos entre las realidades paralelas trabajadas.
Y eso es lo que siento que ha ocurrido en este y otros encuentros. Según estos Guías de la Confederación de Mundos, ésta es la forma con la cuál se ha trabajado hasta ahora con la Humanidad y sus posibles futuros o líneas del tiempo.
Y es como si de entre 3 o 4 cintas de película (esos grandes rollos de películas que se proyectaban en los cines), se recortaran y pegaran los “tiempos y acciones transcurridas” (fotogramas/experiencias vividas realizadas), como si se tratara de viñetas, que una vez juntadas todas, aún de diferentes rollos de películas, conformaran una única película resultante a proyectar (a ocurrir).
Y ahora
también comprendo que el encuentro no debería ser en el plano físico, porque
solo se hubiera tenido acceso a una realidad, la físico material y únicamente
disponible lo efectuado en ella, con solo ese resultado (no variable, ni
moldeable, ni sumable, ni elegible). Y así de esta manera celebrado, se ha
llegado a unir desde varias alternativas de realidades paralelas fluctuantes,
ya unificadas en una sola, en el magnífico resultado acontecido.
Es como si tanto el día 1 como el día 2, hubiera vivido en 2 realidades
paralelas, aunque juntadas en la experiencia de la Ciudad Blanca.
Ahora puedo entender, que quizá esos 3 o 4 niveles que yo sentía de fuerzas
tirantes sobre mí, quizá eran las realidades paralelas o posibles futuros que
se estaban valorando/sucediendo y complementando en un único futuro resultante,
el acontecido.
Realmente no logro cuadrar mentalmente o en mi comprensión lineal del tiempo
para poder escribirlo en el informe, bien enmarcado en los días del encuentro,
pero tengo esa sensación de que me faltan días, o me sobran en algunos casos, y
o bien que se repiten o que se solapan o amontonan uno sobre otro, siendo a la
vez uno diferente.
Es como si fueran 2 días en uno, o uno en 2.
Y momentos o realidades paralelas o unidas como solapadas. Y la verdad
es que al escribirlo, me sobran o me faltan días y momentos, como lagunas y a
la vez como si hubiera estado más días trabajando. Me cuesta situar los días en
las experiencias.
También comentar que voy recuperando información del encuentro, por medio de recuerdos y afloramiento de sensaciones y comprensiones, y comprendo que cuando ingresé desde mi casa, el día 3 en la Hermandad Blanca a través de esa puerta iluminada, entré en el Real Tiempo donde todo cuadraba.
Incluso trasladándome allí mediante el mantra facilitado, viviéndolo como realidad.
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Esta fotografía (que os amplío tras la primera), la tomé de camino, ya en la carretera de acceso al monasterio. Como hago todos los años que voy, antes de entrar al lugar (al entorno de misión), paro a sintonizarme con el lugar y los guías, y como siempre, confirman su presencia y sintonía con las naves.
La siguiente también pertenece a los mismos instantes
También en la zona de sintonización, previo al trabajo
la fotografía es la 131337 y tiene su significado
Vistas desde la zona
Vistas desde aquél lugar, cuando me encontraba ya junto al Guardián León de la zona, incluyendo una nave alargada. También tuve muestras de caras como de León en los árboles y piedras de la zona.
